Seré... 313
@_beatrizcaceres ¿Cómo podía conocerla tan poco? No se trataba de dejar atrás una vida que por momentos iba pareciendo un sin sentido cada vez más, o de abandonar a nadie. La palabra mágica era: encontrar. Encontrarse. Ser esa persona destinada a ser y que por alguna razón había perdido. Bueno, ¡qué narices! La había perdido por todas las razones del mundo, pero eso era algo que iba a arreglar. Pensar eso hizo que sujetara con más firmeza el volante y que le diera caña al acelerador. De nada sirven las lamentaciones. «Lo vivío… vivío», como solía decir su abuela. De todas y cada una de sus decisiones había sido ella misma, y sólo ella, la responsable y, por lo tanto, el resto del mundo había actuado en consecuencia. Y si sumamos a eso que cada uno busca sus intereses, pues el resultado a «esa fórmula magistral» no puede ser otro que a alguien le toca joderse y bailar con las más fea. Si seguimos sumando… el grado de maestría conseguido gracias al cúmulo de heridas emocionales que ar