La Partícula de Dios...

 

La respuesta "casi perfecta" sería que todo lo que nos rodea, desde lo más pequeño hasta lo más grande, y cuando digo grande me refiero al tamaño mismo del planeta más grande conocido, está compuesto por diecisiete piezas según la realidad cuántica. Estas piezas interactúan entre sí para darle forma al mundo que conocemos. A este modelo, los entendidos lo llaman el Modelo Estándar. Y justo en el centro, una minúscula partícula capaz de generar materia a partir de la energía.
Todo esto es entendible aunque seas profano en la materia...
Es la eterna cuestión del ser humano ante un universo, y un pulso de vida, al que la incertidumbre por lo desconocido le lleva generar un sinfín de respuestas.
Hasta aquí todo bien.
Pero, ¿y si no se estuvieran planteando las preguntas adecuadas?
(continuo divagando...) ¿Y si todo se tratara de un salto de fe?

De nada sirve hablar de amor,
si se anidan plumas en nuestros rincones,
plumas, sí,
que ensordecen algo
tan frágil como la verdad.
No somos más que seres
esquivos,
a los que el peso
de lo desconocido
nos arrastra hacia la negación
de que sí,
de que es cierto que el amor
es un acorde tan especial
e infinito,
solo al alcance de quien posee
el valor de admitirlo.

Imagen y texto: @_beatrizcaceres

Nota: A este árbol lo saludo todos los días.