UN PEQUEÑO RELATO.3.......ALAS DE MARIPOSA.









Como ala de mariposa...respira...suave..frágil.

María es feliz en su universo particular...Allí en su rincón especial se siente un ser único, rodeado de la más sublime de las bellezas. Le encanta adentrarse con pasos suaves en su interior. Ante sus ojos se desparrama  la más sutil de las criaturas. Regalandole, sin más, el momento único de la apertura de su crisálida. Desplegando, ante ella, como abanico; un arco iris de etéreos colores.
Allí de pie, en el centro, descalza...es feliz. Su sonrisa, le nace espontánea. Le encanta verlas revolotear a su alrededor. Se posan en sus brazos, su cara, su pelo...La acarician, con verdadero amor...Ella se deja querer. El tiempo, ausente de su propio pulso, se para...Las manecillas, ante esa visión, se olvidan de su movimiento; como no queriendo romper ese instante mágico...

A su alrededor la vida sigue su latido. Nadie encuentra una razón para su estado. Una mujer que lo tiene todo para poder desarrollarse dentro de la normalidad. Es inteligente, sana, guapa...con una familia que la adora...Pero María está en otro mundo..Como si alguna pieza interior se hubiera salido de su mecanismo, se le hubiera desajustado.
Hasta los nueve años fue una niña totalmente normal. Feliz. Con sus risas, sus juegos, sus travesuras...Nadie se explica, de su entorno, por qué todo eso cambió y en qué momento.
Nadie sabe en qué momento, su frágil alma de niña, se hizo trizas...Lo guarda ella en su interior, como el tesoro mejor guardado en toda la historia del universo.
Un tesoro que tiene mil llaves desparramadas por toda la tierra. Ocultas en recónditas cavernas dentro de su mente, imposibles de localizar por ningún iris humano...

Como tantas tardes, al volver del cole, María se quedó en casa jugando. Le encantaba jugar en la habitación de sus hermanos...Su madre, como otras muchas veces, estaba en el hospital; por su enfermedad. Así que María para no sentir esa nostalgia, ese vacío insondable; se puso a jugar. Era su manera, con su mente de niña, de evadirse de una realidad cruel y devastadora.
Estaba totalmente absorta en sus juegos, cuando se abrió la puerta. Era su padre que volvía del trabajo. Ella corrió para darle su beso...Entonces, su padre la abrazó. Lo necesitaba. Necesitaba sentir calidez, amor...
Pero esos brazos la asfixiaban. Notó como la envolvían dos brazos articulados de hierro. Forjados con un fuego despiadado, que no reconoce sentimientos; ni el olor de su propia sangre. 
El diablo restregó su cara, por su infantil cuerpecito. Le enseñó el brillo de sus ojos. Y entonces, su mente de niña, recordó que esos brazos nunca la habían abrazado. En su ingenuidad, había caído en su trampa. Cuando consiguió soltarse, algo en ella se rompió en mil pedazos...Nada volvió a ser igual...

María oye las voces de su alrededor pidiéndole que vuelva...Puede oír su eco, como en un susurro. No entiende por qué sufren tanto, cuando ella es tan feliz...
Adora a las mariposas. Notar el roce de sus alas en su piel, sentir su amor...La llenan de vida...

Comentarios

  1. Pobre María.
    Eso ya jamás puede arreglarse.

    Su padre merecería morir mil veces.
    Con mucho dolor cada una de ellas.

    Besos.

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  2. Bea, sigo con un escalofrío que no consigo dominar..."el diablo restregó su cara por su infantil cuerpecito..." Dios Bea no puedo comentar...

    Bea, Mi Bea, al final fue divertido y todo hacer el test. No hay que darle demasiada importancia ¿No crees?

    Por cierto nuestra Morgana me ha enviado besos para tí, tiene el ordenador estropeado pero envía besos de incógnito cogiendo el ordenador de su cuñada. Mira que es linda y cariñosa que no consigue esperarse a que esté el suyo arreglado.
    Bea te envio un grandísimo abrazo amiga, buen finde

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  3. Las flores voladoras es lo que tienen, que llenan de vida. Me encantan verlas, aunque no sé si me guste que se me posen encima. Sentir las patitas de los insectos, no es algo que precisamente disfrute. Me gustó leer esta parte de tu relato. Espero continuarlo por eso.

    Un abrazo y buen finde,

    Yo

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  4. Ese mundo interior, fantástico, que solo nos pertenece a nosotros es lo que nos ofrece airearnos de lo que a veces es la axfisante realidad.

    Un abrazo y gracias por visitar mi blog.

    Mercedes

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  5. Pues digo lo que Toro... (sólo por no ponerme a gritar en tu casa, amiga)

    Magníficamente escrito, niña :)

    tres abrazos

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  6. Querida Bea. Excelente relato. Las palabras justas para un relato que no dice todo lo que quisiera decir, sino más bien lo sugiere, pero en lo que sugiere nos eriza la piel. queda, sin que lo digan las palabras, un largo sufrimiento flotando en el aire mucho más fuerte de lo que puedan explicar las palabras mismas. María se vuelve real, palpable, con todo su dolor a flor de piel y uno se descubre con deseos de contenerla, abrazarla, y se refrena ante el riesgo de que el gesto nuestro se confunda con aquel otro y nos quedamos dolientes al pie del relato sin saber que hacer o que decir. quizás por eso ella sigue encerrada en ese mundo. sin amor, sin contención, sin nada... ¡Pobre mariposa!

    Contento de seguirte y de que me sigas. Un beso para vos y otro para la escritora que llevas dentro.

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  7. Toro,

    Si debería de tener mil formas de morir...
    Lo triste es que ese tipo de personas, ni lo siente ni padece...

    Un beso...sin palabras.

    Mariluz,

    No tengo palabras...es un tema tan cruel y a la vez tan cercano, por desgracia...

    Un beso, de esos que se dan con muchas ganas.

    Daniel,

    Lo expresas tu todo...no tengo palabras para comentar. Sólo gracias, mil gracias...

    Un beso, para ti y otro para tu alma magnifica...

    Gabriela,

    Lo entiendo....Un beso

    Andri,

    Creo que los bichitos nos producen a casi todos el mismo efecto...por eso forman parte de la historia...

    Un beso, de los que reconfortan...

    Mercedes,

    Gracias a ti...Tienes uno de los dones que me dejan realmente sin respiración...Voy a tomarme con calma el ir descubriéndote...Aún así te puedo decir de entrada...que me tienes fascinada.

    Un beso, de esos que se dan rendidos ante algo único.

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  8. Por favor todavía estoy temblando, menudo relato cielo, muy bueno
    Más besos

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  9. Ufff, estremecedor relato, Bea. A pesar de la dureza que desprende el texto, me ha encantado la forma de contarlo. ¡Enhorabuena!
    un beso muy grande

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