LUZ DE GAS...

FOTO: GOOGLE



Callejear por el simple placer de hacerlo,
y en el silencio de mis pasos
disfruto de un monólogo
a veces profundo,
a veces absurdo.
Sin saberlo la ciudad me responde,
intenta opinar,
colarse como en luz de gas
en mi propio pensamiento 
para sonsacarme una de mis sonrisas,
porque adoro ser caminante.





Comentarios

  1. Meditar caminando es una terapia para el alma.
    Un gusto inmenso encontrarte aquí.
    Abrazo fuerte.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares